sábado, 25 de julio de 2009

LAS CIFRAS DE LA VERGÜENZA

El Gobierno argentino anunció el martes algunos cambios cosméticos en el Instituto Nacional de Estadística y Censos: ahora el ente dependerá del ministro de Economía, Amado Boudou, y las estadísticas serán evaluadas por un consejo académico integrado por al menos dos universidades públicas que no se detuvo en identificar. Con el declamado propósito de “fortalecer el organismo”, Boudou nombró a Norberto Itzcovich (hombre fuerte del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno) como director técnico a cargo de la revisión de las metodologías del organismo.

Desde los micrófonos de “Prende la Luz” alertamos a temprana hora respecto de que las cifras del INDEC no eran creíbles, incluso antes de la intervención del tan cuestionado y poco educado Moreno. Sin embargo, de todos los dibujos que “elabora” el INDEC, las cifras de pobreza e indigencia son las más inverosímiles.

Días atrás, el obispo titular de la Pastoral Social, Jorge Casaretto, puso el dedo en la llaga al señalar que el 15,3% de pobres que ha difundido el INDEC difiere notablemente de los números de diferentes consultoras, en particular con los datos que le alcanzara el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.

Los números del INDEC son tan ridículos que no vale la pena analizarlos. Por el contrario, vamos a repasar los datos de distintas consultoras y organizaciones que hacen un seguimiento sistemático de estos índices.

Según la UCA, el número de personas que debió resignar la atención de su salud en lo que va del año supera cómodamente el 30% y es el doble de lo encuestado el año pasado. Quienes han tenido que comprar menos comida o comida de menor calidad aumentaron más de un 52% respecto del año pasado y este “ajuste de cinturón” afectó al 55% de los encuestados. Esto señala un deterioro tan importante como acelerado. Para la consultora Equis, que dirige el sociólogo Artemio López, a mediados del año pasado, los ingresos de quienes se ubican debajo de la línea de la pobreza cubrían sólo el 57% de la canasta básica.

Las llamadas “canastas de pobreza e indigencia” reales son entre un 55 y un 70% mayor que las publicadas por el INDEC. Esto explica por qué las cifras de pobreza están muy lejos del 15,3% anunciado por el INDEC superando holgadamente el 26% y acercándose al entorno del 30%. Ni que hablar si tomáramos los estándares de pobreza de salario básico de la década del ’60 y los actualizáramos a la fecha: seguramente llegaríamos a la conclusión de que, salvo una crema de elegidos, la absoluta mayoría podrían ser considerados pobres.

El Instituto de Estudios y Formación de la Central de los Trabajadores de Argentina ubicaba el índice de pobreza, a mediados del año pasado, rondando el 30% y el de indigencia superando el 12%. Más tarde, el economista de la CTA, Tomás Raffo, ubicaba hacia finales del 2008 el segmento de pobres en torno al 33% y confirmaba el de indigentes superando el 12%, es decir, unos 18 millones de personas en total.

Por su parte, un informe de la Consultora SEL, dirigida por Ernesto Kritz, da cuenta de que los pobres en el Gran Buenos Aires alcanzan, por estas horas, al 32% y los indigentes superan el 17%. Pareciera que, cuando el obispo Jorge Casaretto sumó ambos datos y habló de un 40% no estaba muy equivocado, más bien se quedó corto con la magnitud del problema.

Para la consultora Ecolatina, que dirige Roberto Lavagna, la pobreza trepó a casi el 32% y la indigencia a cerca del 12% durante el primer semestre del año en curso, acumulando dos años de empeoramiento continuo. Las cifras hablan de 5 millones de indigentes que ganan menos de $540 y casi 13 millones de pobres que ganan menos de $1667 por mes.

En resumen, ningún estudio privado ubica el índice de pobreza en un número que no sea, al menos, el doble de la cifra declarada por el INDEC. Para peor, si las tendencias de las cifras de la Encuesta de la Deuda Social Argentina del Observatorio Social la UCA se confirmaran en su informe anual, estaríamos llegando a fines de este año al escándalo de que más de la mitad de la población estaría en condiciones de pobreza o indigencia. ¿Cuánto tiempo dedicarán los políticos, gobernadores, gordos sindicalistas y obesos empresarios a este tema en los remozados “diálogos” presidenciales? Por los apuntes de sus agendas pareciera que poco y nada. Claro, ellos no son parte de los más de 18 millones de excluidos… ni lo serán nunca.

Las distintas tendencias de todos los indicadores socioeconómicos que hemos analizado del último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA nos permiten afirmar que el escenario actual es semejante al del 2005 con la diferencia de que ahora nos encontramos en plena recesión y con un escenario a la baja de los indicadores económicos. En ese momento, según el INDEC (todavía no intervenido por la administración Kirchner) la cifra oficial de la indigencia superaba el 12% y la de la pobreza estaba cercana al 34%. Curiosa coincidencia.

A finales de abril del año pasado, el Subcomandante Marcos sostuvo que Cristina Kirchner “representa la imagen que quieren los de arriba para el gobierno de toda América Latina” porque “lo que ellos buscan es gobernantes que a diferencia de las dictaduras de los setenta controlen y reorienten la movilización social, y que se siga adelante con el proceso de destrucción”. ¿Tendremos que darle la razón una vez más al líder zapatista?

M.S.
Programa del 23 de julio de 2009.

miércoles, 22 de julio de 2009

UNA LLUVIA DE VENENO

Hace seis meses, el Gobierno nacional anunció la creación de una Comisión Nacional de Investigación que tendría a su cargo la evaluación sanitaria y el impacto ambiental que estaría generando el uso del herbicida glifosato utilizado en los cultivos de soja. La comisión depende del Ministerio de Salud y esta integrada, además, por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, la Secretaría de Agricultura de la Nación, el INTI y el INTA. ¿Los resultados de la evaluación?, bien gracias…

Con las elecciones perdidas, la suerte de la ex Ministra de Salud, Graciela Ocaña, estaba echada. Algunos "opinólogos" enfocaron la causa de su deceso político en el manejo de la crisis sanitaria producida por la “panicdemia” de gripe porcina dejando de lado una cuestión probablemente mucho más irritante (que se suma al obstáculo que representaba para los gordos de la CGT en su afán por más y más efectivo público para las cajas de sus “obras sociales”) : Ocaña estaba investigando desde mediados de enero los efectos del herbicida glifosato utilizado con la soja transgénica, principal cultivo de La Argentina. Seguramente la oportunidad de desenmascarar los efectos nocivos del agrotóxico patentado por la Monsanto bajo el nombre comercial de RoundUp sólo pudo darse catalizada por el rumbo que siguió el llamado “conflicto con el campo”. [1]

En realidad, la investigación debió ser más que sencilla porque la documentación es profusa en ese sentido: el glifosato es verdaderamente un asesino serial. Sin embargo todavía esperamos los resultados de la comisión investigadora creada en enero a través del decreto 21/09 de la presidente Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner. El “voto no positivo” del vicepresidente Julio Cobos le hizo perder a la investigación a cargo de Ocaña las ínfulas iniciales y el trabajo silencioso del secretario de Agricultura, Carlos Cheppi, y del ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao colocaron el trabajo de la comisión en vía muerta. [2].

El 7 de mayo los referentes de la Campaña Paren de Fumigar, motorizada por el Grupo de Reflexión, Rural presentaron su informe “Pueblos Fumigados” que contiene el resultado de cuatro años de investigaciones sobre los impactos causados por el uso de agrotóxicos, en las principales provincias sojeras de La Argentina, país sobre el que se derraman anualmente 200 millones de litros del veneno creado por la Monsanto (nos referimos al glifosato, claro está) como parte del proceso de siembra directa de las semillas transgénicas del tipo RR, principalmente la soja. [3]

Como si fuera poco material el recopilado por el GRR, el 13 de Abril, el periodista Darío Aranda del diario Página 12, por medio de una nota titulada “El tóxico de los campos” sacó a la luz un informe del Dr. Andrés Carrasco, investigador del Laboratorio Embriología Molecular dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, que demuestra que el glifosato produce malformaciones neuronales, intestinales y cardíacas, aun en dosis muy inferiores a las utilizadas en agricultura.

La metodología científica empleada por el Dr. Carrasco en su investigación es ampliamente aceptada por la comunidad científica pero, sin embargo, la reacción de la “patria sojera” no se hizo esperar y salió “con los tapones de punta” como se suele decir en el argot futbolístico. Amenazas anónimas, campañas de desprestigio mediáticas y presiones de todo tipo llovieron sobre Carrasco como el RoundUp sobre nuestros degradados campos. Los señores de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) ubicaron a Carrasco como parte de “un conjunto de irresponsables”; Hugo Biolcatti (Presidente de la Sociedad Rural Argentina) aseguró que “no hay daño alguno con el glifosato” y el reconocido lobbysta de las corporaciones de los agronegocios y director del Clarín Rural, Héctor Huergo, se refirió de manera despectiva al informe calificándolo como “un supuesto estudio científico”.

Por su parte, la “Cámara de la Industria de Fertilizantes y Agroquímicos” por medio de dos matones y dos letrados intentaron “apretar” al investigador y emitió un desinteresado comunicado, en conjunto con la “Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes”, según el cual el glifosato se “utiliza con éxito en todo el mundo”. Sin embargo, lo más irritante fue la reacción del propio Ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, que hizo lo indecible para “ningunear” al Dr. Carrasco y relativizar los resultados de su investigación.

Una simple búsqueda en la base de datos PubMed de la U.S. National Library of Medicine y la National Institutes of Health permite encontrar cientos de informes referidos a la toxicidad del glifosato. ¿Cómo es que el Sr. Barañao los desconoce? En su carácter, no ya de funcionario comprometido con el desarrollo científico, sino de ex-investigador, debería saber de la existencia de estos estudios pero, para mal de todos, poderoso caballero es Don Dinero y pareciera más tranquilizador mejor mirar para otro lado. Como hacen tantos, al fin y al cabo.

Pocos días después, también tomó estado público un informe de Gilles-Eric Seralini, especialista en Biología Molecular, Profesor de la Universidad de Caen de Francia y director del Comité de Investigación e Información sobre Ingeniería Genética donde se confirma una vez más los efectos letales del glifosato en células humanas de embriones, placenta y cordón umbilical y se alerta, además, sobre las consecuencias sanitarias y ambientales del uso del herbicida. [4]

Alguno de los innumerables estudios son citados en nuestra nota “El Mundo según Monsanto” en este mismo blog [5]. Entre ellos vale la pena repasar el del investigador del Centro Nacional de Desarrollo Científico de Francia, Dr. Robert Bellé, cuyos resultados demostraron que la exposición al RoundUp está asociada con varios tipos de cáncer o desórdenes reproductivos y de desarrollo porque su principal componente activo, el glifosato, produce “inestabilidad genética” y “cambios en la regulación del ciclo celular” [6].

Rápida de reflejos, la Asociación de Abogados Ambientalistas presentó un recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia para que prohíba el uso del glifosato. En el país de la cajoneada “Ley de Bosques” y la vetada “Ley de Glaciares” es poco probable que el poder judicial se anime a tomar el toro por las astas y frene el desaguisado ambiental de los monocultivos transgénicos que, como lo llamó el propio Dr. Carrasco, desde el punto de vista ecotoxicológico son un verdadero “experimento masivo”. Mientras la justicia se toma todo su tiempo en expedirse y darnos amparo, los patriarcas sojeros seguirán derramando sobre más de 18 millones de hectáreas una inmisericorde lluvia de veneno…

Notas
[1] pllradio.blogspot.com/2008/04/jorge-eduardo-rulli-el-conflicto.html
[2] pllradio.blogspot.com/2007/11/flor-de-lino.html
[3] www.grr.org.ar/trabajos/Pueblos_Fumigados__GRR_.pdf
[4] www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19105591
[5] pllradio.blogspot.com/2008/04/el-mundo-segn-monsanto.html
[6] www.mindfully.org/Pesticide/2002/Roundup-Cell-Division-DysfunctionMar02.htm

M.S.

Programa del 16 de julio de 2009

viernes, 10 de julio de 2009

DESALOJO DE LOS FERIANTES DEL MERCADO BONPLAND

Un nuevo atropello del Gobierno PRO

En junio de este año el Gobierno de la Ciudad irrumpió en el Mercado de Bonpland metiendo una empresa contratista que comenzó a arrinconar a los feriantes con sus refacciones y que, por otra parte, no cumple con las reglamentaciones vigentes ni dispone de permiso de obra.

Con el debut de Vicente Spagnulo al frente de la Subsecretaría de Mantenimiento Urbano, quien tiene a su cargo la Dirección General de Ferias y Mercados, se produjo la primera sorpresa "postelectoral". El viernes 3 de julio, sin que mediara aviso alguno, los feriantes se encontraron con el mercado cerrado y absolutamente ocupado por la contratista en lo que constituye un desalojo de hecho.

La Feria de Bonpland es un mercado de economía social que surgió como proyecto en el 2003 del seno de la Asamblea de Palermo Viejo y el trabajo conjunto con otras asambleas, organizaciones sociales, universidades y otros grupos de apoyo. El Mercado de Bonpland es fundamental para todos quienes han hecho del trabajo asociativo su medio de vida, esto es, empresas recuperadas, pequeños agricultores, emprendimientos agroecológicos, productores urbanos y artesanos.

En el 2004, como resultado del trabajo de los asambleístas, se logró la declaración de "sitio de interés cultural" y en el 2007 la de "patrimonio con protección estructural" para el edificio ubicado en Bonpland 1660.

En declaraciones al programa "Prende la Luz", la Arq. Inés Fernández, integrante de la Asamblea de Palermo Viejo, aseguró que los feriantes resistirán el desalojo instalando sus puestos en las afueras del Mercado e hizo un llamamiento a todos los vecinos y organizaciones sociales a acompañar y apoyar la lucha de los feriantes, en su demanda por este espacio, que ven amenazadas sus fuentes de trabajo frente a este nuevo atropello del Gobierno de la Ciudad.

Programa del 9 de julio de 2009