martes, 16 de septiembre de 2008

SORPRENDIDO CON LAS MANOS EN LA MASSA

Cuando el pasado martes 22 de Julio, el ex Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, presentaba su renuncia a la presidente Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner, le explicaba que tomó su decisión con "la certeza de que se abre una nueva instancia en su Gobierno, en la cual usted pueda contar con un nuevo elenco de colaboradores." Por su parte, el funcionario entrante, Sergio Massa, declaraba a Radio 10 (cuándo no) que estaba “sorprendido” y “orgulloso”, y que la “presidenta” le había pedido “que fuera muy abierto al diálogo con los gobernadores, con los intendentes, con los legisladores” y que trabajara “muy fuerte en la consolidación de las instituciones en la Argentina”. La “sorpresa” de Massa, para quienes conocen el derrotero político del ex intendente de Tigre resultaba poco creíble…

A poco de conocerse la noticia de su designación como Jefe de Gabinete, Sergio Massa prometió “ser leal, casi una rueda de auxilio de la Presidenta". Esta “rueda de auxilio”, a pesar de su juventud, ya pasó por varios vehículos todoterreno o, más bien, carrozas de comparsa. Sergio Massa surgió a la arena política en la ultraliberal Unión de Centro Democrático, de Álvaro Alsogaray. Se enamoró de los dorados noventa y celebró el mismo sistema jubilatorio privado de las AFJPs que ahora critica. Más tarde, de la mano del ex secretario de Deportes del menemismo, Fernando “Pato” Galmarini, Massa se hizo peronista. Porque, al fin y al cabo, como dijo el General, “todos somos peronistas”.

Siempre saltando de padrino en padrino, Ramón “Palito” Ortega acercó al joven Massa al hombre fuerte del conurbano bonaerense, Eduardo Duhalde. Desde el Ministerio de Trabajo, la mujer de Luis Barrionuevo, Graciela Camaño, lo propuso para hacerse cargo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) durante el interinato presidencial de Duhalde.

Sergio Massa compite en obsecuencia con el propio Daniel Scioli (lo cual es mucho decir) y continúa su cargo en la ANSES pero ahora con Néstor Kirchner como macho alfa de la runfla peronista. Un par de años después, Massa encabeza la lista de diputados que coloca, en 2005, a Cristina Fernández como senadora por la Provincia de Buenos Aires (provincia que no la contaba dentro de su padrón electoral lo que le impidió votar en el distrito por el que se presentaba).

Sin embargo, lúcido para distinguir que caja estaba más nutrida de pesos, Massa renuncia a la banca para la que fue elegido y sigue al frente de ANSES. Desde ahí y utilizando al club de fútbol Tigre como trampolín “gana” la intendencia del partido homónimo. En 2005, el titular de la ANSES, se convirtió en algo más que el padrino del Club Tigre. El club estaba en convocatoria de acreedores, con una de deuda cercana al 1.300.000 pesos, y Massa le acercó algunos auspiciantes de peso, como Casino Trilenium y Banco Macro, que le permitieron armar un plantel competitivo con el cual ascender a la primera categoría. El proyecto Massa Intendente estaba en marcha.

La campaña electoral del 2007 por la intendencia fue de las más penosas que recuerde el Partido de Tigre. La publicidad era tan abrumadora como opresiva y se realizaron una enorme cantidad de actos e inauguraciones con la presencia de Massa junto a alguno de los Fernández, a Scioli, a De Vido e incluso el propio Néstor Kirchner. La pregunta cae por su propio peso ¿por qué necesitaba Néstor Kirchner que un “leal” como Massa, con la inigualable fe de los conversos, maneje los destinos de un puerto cercano a Buenos Aires? Podría haber apuntado a cualquier otro partido…

Sergio Massa hasta tuvo su momento de gloria en el “Bailando por un sueño” de Marcelo Tinelli haciéndose el divertido y vistiendo la camiseta del, ahora, club de sus amores. Valgan estas líneas de reconocimiento para quien se enriqueciera entreteniendo a la gilada durante el menemismo -y más acá- repitiendo bloopers enlatados, perpetrando bromas pesadas a los desprevenidos y enroscando meretrices en distintos tipos de estructuras tubulares. Todo un empresario del espectáculo televisivo.

Cuando hace exactamente un año, en el Club Glorias, Massa lanzaba su candidatura a Intendente de Tigre, convocó a soñar “junto a Cristina (Fernández), (Daniel) Scioli, el presidente Néstor Kirchner". En esa oportunidad, acompañaban a Massa impresentables intendentes de la talla de Julio Pereyra (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingó), Hugo Curto (Tres de Febrero), Fernando Amieiro (San Fernando) y Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas). El otrora gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, comentó que Massa representaba "una brisa de aire fresco".

Esa “brisa” vería cumplido su “sueño” de la manera más bochornosa, y no sólo por el vagón de dinero oficial gastado en la campaña. El Frente para la Victoria competía con la oficialista Acción Comunal de Ernesto Casaretto que venía realizando una discreta gestión. Como las encuestas preliminares no le eran favorables a la lista oficialista, el kirchnerismo sacó un conejo de la galera y creó una lista “espejo” de un nombre y una iconografía que llamaba a confusión: así nació “Acción para crecer”. El día de la elección los punteros del Frente para la Victoria barrieron con las boletas de Acción Comunal, esto permitió que, en el apuro, muchos votantes desprevenidos metieran la boleta de la otra “Acción” en la urna. El resultado fue que Acción Comunal obtuvo el 42 % los votos y el Frente para la Victoria cerca del 39% pero Massa terminó victorioso sumando el 8% acumulado por la efímera Acción para Crecer. Una jugada perfecta que le permitió a Massa autoproclamarse muy rápidamente ganador a pesar de haber salido técnicamente segundo. Cosas de la “nueva política” a la que suscribe, que duda cabe, Sergio Massa.

Al haber ganado “con lo justo”, Massa se vio obligado, cuando decidió aceptar la Jefatura de Gabinete, a pedir licencia como Intendente de Tigre y no arriesgarse a una nueva elección por temor a un resultado adverso. A juzgar por cómo llegó, creemos que hizo bien.

En el acto de asunción del intendente de Tigre estuvieron presentes, como corresponde, jugadores y cuerpo técnico del Club Atlético Tigre. Pero también estuvieron los empresarios Paolo Rocca, de Techint, y Jorge Brito, del banco Macro. Entonces, cuando Cristina Kirchner lo eligió como Jefe de Gabinete, ¿por qué Sergio Massa se sintió tan sorprendido?

M.S.
Programa del 14 de agosto de 2008

No hay comentarios: