El proceso es inexorable: el sistema socioeconómico que la humanidad, por acción u omisión, ha elegido como forma de organización es inevitablemente insustentable y en todas partes las comunidades lo van descubriendo dramáticamente. La muerte que el ser humano derrama cotidianamente sobre el planeta se le vuelve en contra y comienza a inquietarlo. Lamentablemente, las superestructuras económicas y políticas deben extremar los mecanismos para ocultar la magnitud del ecocidio y diluir todo intento de evitarlo: poder y saqueo son dos caras de la misma moneda.
Pero, a la vez, este modelo es incompatible con un modo democrático de convivencia. El ser humano no le pregunta a la Madre Tierra si nos permite saquearla de la misma manera que nadie nos consulta si queremos que acaben con nuestro medio ambiente. Por lo tanto, lucha ambiental es sinónimo de democracia, de la buena. Veamos algunas de las últimas novedades de la gran rebelión ambientalista…
Los asambleístas de Gualeguaychú se están dando cuenta de lo que desde “Prende la Luz” advertimos hace años: que el poder los va a traicionar. La presidenta electa, Cristina Kirchner, expresó que Botnia "va a empezar a funcionar, antes o después, y habrá que comprobar si contamina o no"; "si no contamina, las protestas no tendrán más razón". Vergonzoso, máxime viniendo de alguien que se considera un “cuadro” político de primer nivel.
En respuesta, un grupo de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú partió hacia Santiago de Chile, donde se desarrolla la Cumbre Iberoamericana de presidentes, para pedirle al gobierno de los Kirchner que exija la relocalización de la planta de pasta celulósica de la finlandesa Botnia y reclamarle que no firme ningún acuerdo que implique ceder en este reclamo.
Tarde piaste: el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, cumplió con su par argentino, Néstor Kirchner el pacto de “no contaminarle la elección” que colocará a su esposa en el sillón presidencial. Ahora llegó el momento de darle el gusto al "facilitador" español, Juan Antonio Yáñez Barnuevo y sacarse juntos una sonriente foto que rubrique algún tipo de "acuerdo". Vale la pena recordar que la presencia de la corona española en este asunto no es desinteresada. En el lugar donde hoy se erige la planta de Botnia iba a construirse primero la de la española ENCE que ahora se proyecta instalarse en Nueva Palmira (departamento de Colonia). ¿Despertarán los ciudadanos de Buenos Aires ahora que tienen el peligro mucho más cerca?
Lo cierto es que los asambleístas de Gualeguaychú no van a dejar tranquilos a quienes les declararon la guerra y prometieron realizar manifestaciones frente a Botnia por “aire, mar y tierra”.
La lucha ambiental se prolonga frente a las “invasiones mineras” y los vecinos de Esquel, en la Provincia de Chubut, no bajan sus banderas contra la contaminación: el domingo realizaron un nuevo reclamo al gobernador reelecto Mario Das Neves y pintadas frente al galpón de la minera Yamana Gold (ex Meridian Gold). “Estamos en la calle porque vemos que todo está atado con alambre y porque es un cuento lo de los controles”, el gobierno y la empresa “esperan que nos distraigamos y aflojemos” aseguraron los manifestantes. “La justicia chubutense demostró esta semana que el único control verdadero es el pueblo alerta”, señalaron los vecinos en relación al sobreseimiento de dos directivos de la minera que violaron el amparo ambiental haciendo perforaciones y mapeos, tomando muestras de agua y roca. Seguramente los compañeros de Gualeguaychú tomarán debida nota del consejo de Esquel.
La solidaridad de los movimientos se sigue consolidando: ya hay trece provincias con setenta ciudades y pueblos que luchan contra los emprendimientos mineros. Organizaciones sociales, comerciantes, estudiantes y docentes de la ciudad de Tinogasta, en la provincia de Catamarca, realizaron este martes una masiva marcha en rechazo a proyectos de explotación de uranio de la empresa australiana Jackson Global Limited. Y el Consejo Deliberante no tuvo más remedio que aprobar la implementación de una consulta popular sobre el tema. Una lucha semejante está realizando la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Metán, en la Provincia de Salta, contra la explotación de cobre y plata que pretende realizar la minera británica Alexander Gold.
La marcha por el NO A LA MINA en Esquel cerró con una frase contundente, que hacemos propia: “estamos aquí porque decimos como Paulo Freire: las cosas no son así. Están así y las vamos a cambiar"…
M. S.
Pero, a la vez, este modelo es incompatible con un modo democrático de convivencia. El ser humano no le pregunta a la Madre Tierra si nos permite saquearla de la misma manera que nadie nos consulta si queremos que acaben con nuestro medio ambiente. Por lo tanto, lucha ambiental es sinónimo de democracia, de la buena. Veamos algunas de las últimas novedades de la gran rebelión ambientalista…
Los asambleístas de Gualeguaychú se están dando cuenta de lo que desde “Prende la Luz” advertimos hace años: que el poder los va a traicionar. La presidenta electa, Cristina Kirchner, expresó que Botnia "va a empezar a funcionar, antes o después, y habrá que comprobar si contamina o no"; "si no contamina, las protestas no tendrán más razón". Vergonzoso, máxime viniendo de alguien que se considera un “cuadro” político de primer nivel.
En respuesta, un grupo de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú partió hacia Santiago de Chile, donde se desarrolla la Cumbre Iberoamericana de presidentes, para pedirle al gobierno de los Kirchner que exija la relocalización de la planta de pasta celulósica de la finlandesa Botnia y reclamarle que no firme ningún acuerdo que implique ceder en este reclamo.
Tarde piaste: el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, cumplió con su par argentino, Néstor Kirchner el pacto de “no contaminarle la elección” que colocará a su esposa en el sillón presidencial. Ahora llegó el momento de darle el gusto al "facilitador" español, Juan Antonio Yáñez Barnuevo y sacarse juntos una sonriente foto que rubrique algún tipo de "acuerdo". Vale la pena recordar que la presencia de la corona española en este asunto no es desinteresada. En el lugar donde hoy se erige la planta de Botnia iba a construirse primero la de la española ENCE que ahora se proyecta instalarse en Nueva Palmira (departamento de Colonia). ¿Despertarán los ciudadanos de Buenos Aires ahora que tienen el peligro mucho más cerca?
Lo cierto es que los asambleístas de Gualeguaychú no van a dejar tranquilos a quienes les declararon la guerra y prometieron realizar manifestaciones frente a Botnia por “aire, mar y tierra”.
La lucha ambiental se prolonga frente a las “invasiones mineras” y los vecinos de Esquel, en la Provincia de Chubut, no bajan sus banderas contra la contaminación: el domingo realizaron un nuevo reclamo al gobernador reelecto Mario Das Neves y pintadas frente al galpón de la minera Yamana Gold (ex Meridian Gold). “Estamos en la calle porque vemos que todo está atado con alambre y porque es un cuento lo de los controles”, el gobierno y la empresa “esperan que nos distraigamos y aflojemos” aseguraron los manifestantes. “La justicia chubutense demostró esta semana que el único control verdadero es el pueblo alerta”, señalaron los vecinos en relación al sobreseimiento de dos directivos de la minera que violaron el amparo ambiental haciendo perforaciones y mapeos, tomando muestras de agua y roca. Seguramente los compañeros de Gualeguaychú tomarán debida nota del consejo de Esquel.
La solidaridad de los movimientos se sigue consolidando: ya hay trece provincias con setenta ciudades y pueblos que luchan contra los emprendimientos mineros. Organizaciones sociales, comerciantes, estudiantes y docentes de la ciudad de Tinogasta, en la provincia de Catamarca, realizaron este martes una masiva marcha en rechazo a proyectos de explotación de uranio de la empresa australiana Jackson Global Limited. Y el Consejo Deliberante no tuvo más remedio que aprobar la implementación de una consulta popular sobre el tema. Una lucha semejante está realizando la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Metán, en la Provincia de Salta, contra la explotación de cobre y plata que pretende realizar la minera británica Alexander Gold.
La marcha por el NO A LA MINA en Esquel cerró con una frase contundente, que hacemos propia: “estamos aquí porque decimos como Paulo Freire: las cosas no son así. Están así y las vamos a cambiar"…
M. S.
Programa del 8 de noviembre de 2007
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