viernes, 2 de noviembre de 2007

INDRA: EL DIOS VÉDICO DE LA GUERRA ¿Y DEL FRAUDE K?

Indra es el dios hindú de las guerras y las tormentas, la más importante deidad védica. Pero Indra es también el nombre de la empresa española a la que, por contratación directa, el ejecutivo le ha encomendado realizar el escrutinio provisorio de las últimas elecciones presidenciales argentinas. A cambio de 38.600.000 pesos, Indra alquiló algunas computadoras por un par de días, las puso en el Correo Argentino y sumó 73.771 telegramas, explotando a unos cuantos empleados temporarios, para generar los resultados parciales de una elección escandalosa.

La sola posibilidad de un ballotage se convertía en una pesadilla para el kirchnerismo. Los antecedentes de Indra hacen palidecer a los otros componentes del fraude: campaña con fondos públicos, uso clientelar de la pobreza, encuestas del hecho consumado, una maquinaria mediática alineada, cadenas de votos a cambio de dinero y robo sistemático de boletas. Te vamos a contar que se esconde detrás de esta empresa…

Indra no es sólo la empresa española contratada para realizar el escrutinio de las escandalosas elecciones de la Provincia de Córdoba y de las cuestionables elecciones nacionales. Indra es uno de los contratistas militares más grandes de España. Además Indra es una de las compañías líderes en el área de las tecnologías de la simulación, los sistemas de mantenimiento y equipos electrónicos de defensa.
Por esas casualidades, Indra es la empresa a la que la Ministra de Defensa, Nilda Garré, a fines de marzo le alquilara de apuro un radar secundario para el Aeropuerto de Ezeiza para reemplazar a aquel que un rayo dejó fuera de servicio (a pesar de que el mismo ejecutivo afirmara que el mismo operaba normalmente). De la licitación internacional para la adquisición de cuatro radares 3-D participa Thales Raytheon Systems (de fuertes conexiones con Indra), de manera que habrá que seguir de cerca este proceso para ver si se sigue repitiendo otras “coincidencias”.

Indra factura anualmente 1.550 millones de euros (unos 2260 millones de dólares) y, desde el 2004, su principal accionista es la Corporación Financiera Caja Madrid (que en 2006 ganó unos 1.032 millones de euros). Caja Madrid también controla la inmobiliaria Realia, el holding MAPFRE e Inversis. También el BBVA (Banco Bilbao Vizcaya Argentaria) invierte cifras millonarias en la próspera Indra. El BBVA también ha invertido en Thales (empresa que realiza el “mantenimiento” de los radares de Ezeiza) y en la pastera ENCE (que fuera la primera en intentar instalarse sobre el río Uruguay frente a Gualeguaychú y huyó unos kilómetros al sur frente a la movilización popular de la Asamblea Ambiental de esa ciudad).

La industria militar española no ha hecho más que crecer desde los acontecimientos (y el complot) del 11 de Septiembre; el apoyo de Aznar a la invasión de Irak tuvo su rédito e Indra cosechó varios de esos frutos. No por nada los grandes bancos españoles fueron convocados por el Comisionado para la Reconstrucción de Irak, Paul Bremer. A Bremer corresponden las peores decisiones de la llamada “deconstrucción iraquí”, es decir el proceso por el que las empresas invasoras aprovecharon para sus negocios la reconstrucción de la infraestructura que sus propias tropas había demolido.

Indra es el principal proveedor militar no estadounidense de la Marina de los EEUU y participa en los principales programas de armamento del ejército español. A través del grupo aeronáutico Boeing, Indra participar del programa de desarrollo y producción de la nueva generación de sistemas de mantenimiento de los aviones de combate F-18, aquellos con los que EE.UU. devastó Irak. Negocios son negocios. Los desarrollos del helicóptero de ataque Tigre, el submarino S-80 y el carro de combate Pizarro (vaya originalidad para elegir el nombre) son sólo alguno de los proyectos a través de los cuales el Estado Español transfiere enormes cantidades de dinero a las arcas de Indra.

En 2001 Indra se encarga del escrutinio provisional de las legislativas argentinas y, a su vez, lidera un contrato 560 millones de dólares para desarrollar toda la simulación del Eurofighter 2000 (desarrollo de varios países europeos de un nuevo avión de caza). En el 2002 Indra realiza el recuento provisional de las elecciones legislativas y presidenciales en Colombia y, junto a otras empresas, conforman Inmize, la empresa española de tecnología de misiles. En el 2003, mientras Indra realizará el recuento provisional de las elecciones en nuestro país, equipaba el cuartel de alta disponibilidad terrestre de la OTAN en España a un costo de 16 millones de euros. En la mayoría de los comicios donde ha intervenido Indra han surgido denuncias de “irregularidades”.

Comentábamos que será importante seguir de cerca el proceso de radarización argentino (del cual participa Raytheon). Indra, a través de un convenio con Raytheon, fabrica parte de los misiles de última generación Standard SM 2 para las fragatas F-100. Recordemos que Raytheon es el mayor fabricante de misiles del mundo y produce, entre otros, de los famosos Patriot. Seguramente estos vínculos pesarán lo suficiente sobre el escritorio del futuro Ministro de Defensa a la hora de adjudicar los cuatro radares 3-D que La Argentina se dispone a adquirir en breve. Ya en su oportunidad el actual Director de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, Marcelo Saín, hizo lobby para que Indra sea incluida en la referida licitación.

Volviendo al mercado vernáculo, ¿por qué razón el director nacional electoral, Alejandro Tullio, incluyó cláusulas en la licitación para hacerlas a la medida de Indra? Como, por ejemplo, el requisito de haber hecho elecciones con más de 24 millones de sufragios… Es decir, las buenas relaciones que mantuvieron los distintos gobiernos justicialistas con Indra le permitieron a esta empresa aprovechar hoy el antecedente que cosechó en 1997 cuando el Correo Argentino privatizó el escrutinio para tener “la vaca atada”. ¿Qué raras virtudes tendrá el software de Indra que lo hace tan apetecible?

El candidato a gobernador Luis Juez, a horas del escándalo del escrutinio cordobés aseguró: "nos trucharon" las actas de la elección en el Correo Argentino "fabricándonos mesas virtuales". El Correo, dijo, "contrató de manera directa por 4 millones de pesos a Indra, que fue la encargada de montar el centro de cómputos que fue un antro de corrupción, donde cargaron más de 140 mesas virtuales". En 2005, la Oficina Anticorrupción inició una investigación para determinar por qué el Gobierno había rechazado una oferta de la UBA para hacer el escrutinio por la mitad del valor cotizado por Indra. Sin embargo, el Ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró hace pocas horas que el proceso eleccionario argentino fue "cristalino" y "ejemplar". "No ha habido un solo incidente", indicó el ministro…

M. S.
Programa del 1° de noviembre de 2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

de "rara virtud" nada. en europa se llama eficiencia, y significa hacer las cosas de manera legal y correcta