lunes, 21 de enero de 2008

SAN GUILLERMO, MÁRTIR DE LA MINERÍA

En el feudo de los Gioja, nos referimos a la Provincia de San Juan, la corporación minera canadiense Barrick Gold con su importante participación de lo más corrupto del neoconservadurismo norteamericano (*) viene extrayendo desde octubre del 2005, según cifras oficiales, unas 700.000 onzas de oro (unas 21 toneladas que equivalen a 640 millones de dólares) al año de Veladero, un yacimiento ubicado a pocos kilómetros de un Parque Nacional y en el corazón de una Reserva Provincial. Nos referimos a la Reserva de la Biosfera de San Guillermo.

Barrick Gold es la tercera mayor compañía extractora de oro del mundo y Veladero representa el 10% de la producción total de oro de la empresa. A pocos kilómetros de Veladero y sobre la frontera con Chile, la Barrick está a punto de comenzar la explotación del proyecto llamado Pascua-Lama.

Las grandes explotaciones existentes y la mayoría de las que entrarán en funcionamiento y que hoy están en período de exploración, prospección o peticionando su autorización para comenzar a funcionar tienen en común que son minas a cielo abierto y que utilizan el método de lixiviación con soluciones de cianuro. Ya hemos hablado de las bondades de estos procesos extractivos y de cómo sus drenajes ácidos contaminan ríos, arroyos, napas y lagos…

Es curioso, a pesar de que la producción de vino, la fruticultura y otras actividades agrícolas, así como el turismo, generan muchísimo más empleo y ganancias a la provincia, a los empresarios y trabajadores que la minería de la plata y el oro, al clan Gioja se lo ve desde hace mucho tiempo mucho más interesado en esta última actividad que en las primeras. Lo paradójico es que son mutuamente excluyentes ya que no hay suficiente agua para las dos actividades. Y el colmo de las paradojas es que a los agricultores sanjuaninos se les cobra el agua que utilizan mientras que la Barrick puede utilizar y contaminar –gratis- toda la que necesite. La lucha del pueblo sanjuanino contra las mineras es sólo una de las formas de su batalla contra la desertización.

Lo hemos dicho tantas veces, se llevan todo a cambio de nada. Las leyes mineras de 1993 son tan vergonzosas que el pueblo termina financiando a las mineras. La Barrick Gold es acreedora del estado provincial sanjuanino, sí leyó bien, los sanjuaninos le deben a la Barrick unos 500.000 pesos. Pero además, cuando arrecien las demandas a la Barrick por contaminación, será el Estado Sanjuanino el que deberá encargarse de esos juicios y de la “remediación” ambiental. Este formato de “estado bobo” se repite en todos los emprendimientos mineros creados a partir del andamiaje legal del menemato y mantenido intacto por el kirchnerismo.

Los estados nacional y provinciales subvencionan a las mineras de múltiples formas. Por un lado, los estados, como en el caso de los hidrocarburos, hacen “la vista gorda” respecto del control sobre los minerales que se exportan; por otra parte otorgan a las corporaciones mineras desgravaciones impositivas excepcionales, bajísimas regalías, deducciones y regímenes de amortizaciones más que especiales. Como si todo esto fuera poco, los estados hacen su parte en términos de infraestructura. A modo de ejemplo, la línea de alta tensión de casi 200 Km. que provee la energía que devora la Barrick en Veladero fue financiada con recursos de la Provincia y de la Nación en partes iguales. Es decir, para nosotros “crisis energética” y para ellos, energía subsidiada. La línea en cuestión transporta cinco veces la demanda actual de toda la Provincia de San Juan, esto significa que más del 83% del consumo de electricidad de la Provincia se lo lleva la Barrick. Crisis… ¿qué crisis?

El poder económico de las corporaciones mineras es enorme y les resulta demasiado sencillo invisibilizar estas cuestiones a través de los grandes medios y la cooptación de los representantes de todos los poderes “republicanos”. Para aquellos periodistas que no “comprendan las bondades de La Argentina minera”, siempre existe el recurso de los aprietes (comúnmente llamado censura previa), la expulsión de sus programas y las amenazas de muerte.

Esos recursos monetarios que las corporaciones “ponen a disposición” de los cuatro poderes son sumamente apetecibles por ellos, por ello el Clan Gioja, con José Luis a la cabeza, y su lugarteniente accionista de varias mineras, el Secretario de Minería, Jorge Mayoral ven peligrar el manejo que hasta el momento hacían de las Comisiones de Minería de ambas Cámaras Legislativas. Probablemente el kirchnerismo haya decidido sacarse de encima la intermediación de los otrora “menemistas de la primera hora” y manejar la negociación con las mineras directamente (como lo hacen con las petroleras y las compañías de energía) y de esta manera ir metiendo sus propios intereses en dicho sector.

Hacia fines del 2004, Madres de Jachalleros Autoconvocados, Autoconvocados de San Juan y FUNAM denunciaron ante la UNESCO que el gobierno de San Juan y la Secretaría de Ambiente de la Nación "no protegen la Reserva de la Biosfera de San Guillermo", y que su pasiva actitud ante la minera Barrick Gold "compromete el futuro de Jáchal y otras comunidades sanjuaninas". Vecinos de la región y organizaciones de base colaboraron con documentos, videos y otras pruebas "para que la UNESCO sepa la verdad". El Dr. Raúl Montenegro, presidente de la FUNAM (Fundación para la Defensa del Ambiente) llevó este material a la sede de la UNESCO en Paris en oportunidad de su viaje a Suecia para recibir el Premio Nóbel Alternativo.

Asimismo, Vecinos Autoconvocados de San Juan, encabezados por Ricardo Vargas, hicieron una presentación ante la Defensoría del Pueblo de la Nación (la Nº 5945/04) relacionada con los perjuicios ambientales producidos por las explotaciones mineras en la provincia de San Juan. Los ambientalistas le solicitaron a Eduardo Mondino que inicie una "…profunda investigación destinada a determinar los reales impactos de la actividad minera de la empresa Barrick Gold S.A.… en la provincia mencionada…", motivados por el temor a que se produzcan daños irreparables en el medio ambiente y en la salud de los habitantes de la región.

En respuesta (tardía, por cierto) a esta presentación, Eduardo Mondino recomendó al gobierno de San Juan que suspenda la explotación minera en San Guillermo, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO. Pidió también la elaboración por parte de Parques Nacionales de un Plan Maestro que determine si la extracción intensiva de oro y plata es compatible con el resguardo de la importante biodiversidad que existe en la zona.

Vale recordar que en el año 1972, por Decreto-Ley 2164-E-72, el entonces Gobernador de la Provincia de San Juan, Carlos Enrique Gómez Centurión, crea el Área de Reserva Provincial San Guillermo, señalando: "…la necesidad de establecer un área reservada para la vicuña y la consiguiente vigilancia para su protección…". Además, la Ley provincial N° 3845, del año 1973, declara que "…las zonas de reserva serán refugios o parques naturales destinados a la conservación integral de la fauna silvestre en su hábitat natural (…) debiendo (si es necesario) expropiar o recuperar áreas fiscales, las que serán destinadas a los fines previstos en la presente ley…". Específicamente, los objetivos específicos de la creación de la Reserva Provincial San Guillermo fueron de "…vigilancia y protección de los hábitats naturales de la vicuña (…) así como la protección y conservación de la biodiversidad de aquellos hábitats naturales…".

El gobierno de José Luis Gioja, reelecto el 12 de agosto del año pasado con el 63% de los votos, no sólo no se preocupa por “recuperar” áreas fiscales para la conservación de la biodiversidad sino que, por el contrario, se las entrega a las mineras para que, literalmente, las despedacen y envenenen. Los tiempos cambian, en febrero del año 1981, la UNESCO aprueba una solicitud interpuesta por el Gobierno de San Juan y certifica que la Reserva Provincial San Guillermo formará parte integrante de la Red Internacional de Reservas de la Biósfera.

Ricardo Vargas, un avezado guía turístico acostumbrar la Reserva de San Guillermo, está trabajando por estas horas con un grupo de documentalistas alemanes para hacer conocer al mundo la situación de la comarca andina. Hace un par de años denunció en “Oro Sucio” (orosucio.madryn.com) que “el Proyecto Pascua Lama, es rechazado en Chile donde se encuentra el 87% del área explotada”, sin embargo “el tratamiento, uso de agua, y desechos se harán del lado argentino, que es una Reserva de la UNESCO”. Además explicó que “existe un convenio con la Universidad de San Juan, para el control y monitoreo del agua de las altas cumbres, a través del cual Hidráulica de la Provincia de San Juan le transfiere el poder de policía sobre las aguas a la minera Barrick con una cláusula de confidencialidad por 20 años, sin seguro de caución por daños ambientales”

Gualcamayo es otro proyecto de extracción de oro con reservas por más de 2 millones de onzas (un 20% de las de Veladero) que comenzó su explotación a fines del 2006 y se ubica en el norteño departamento Jáchal, cercano al límite con La Rioja. Según lo denunciado por Ricardo Vargas a www.diariolibre.info, en Gualcamayo, la tercera operación en magnitud detrás de Veladero y Pascua-Lama, la corporación canadiense Yamana Gold (otra empresa con un extenso prontuario de contaminación que se deglutió a la “dueña” original del yacimiento, Viceroy Exploration) está destruyendo 38 sitios arqueológicos diaguitas en lo que denominó una “guerra de aniquilamiento del pasado arqueológico” de la zona. Las topadoras mineras están arrasando con todo gracias al silencio de especialistas como Catalina Teresa Michieli del Instituto de Investigaciones Arqueológicas (Universidad Nacional de San Juan) y Víctor Durán de la Facultad de Filosofía y Letras (Universidad Nacional de Cuyo) que conocen perfectamente la situación pero temen al poder de las corporaciones y los Gioja. Demás está decir que tanto el secretario de Estado de Turismo, Cultura y Medio Ambiente de San Juan, Dante Elizondo como su subsecretaria de Cultura, Zulma Invernizzi, no se han dado por enterados del desastre. Seguramente están para cosas más importantes como el proyecto de ley “para institucionalizar el poncho sanjuanino”.

Volviendo a la Resolución del Defensor del Pueblo de la Nación, existen varios puntos que conviene desgranar. Como parte de los considerandos, Eduardo Mondino señala que “la aprobación de las evaluaciones de impacto ambiental de los proyectos mineros -tal cual lo define el Gobierno Provincial- es resorte exclusivo de la autoridad minera, excluyendo a la autoridad ambiental, lo cual ya revela una contradicción de intereses públicos”. ¿Nadie se dio cuenta de este detalle hasta ahora? O las autoridades involucradas tienen menos reflejos que una babosa macerada en whisky o, sencillamente, tienen intereses creados ¿Usted qué cree? Y agrega Mondino que “lo grave es que aún no exista una planificación que asegure que las actividades de emprendimientos mineros de gran envergadura, como Veladero o Pascua Lama, asentados en las tierras de una Reserva de la Biosfera, sean adecuadamente pautadas y correctamente controladas”. Con todo respeto Sr. Mondino, no existe forma alguna de “pautar” o “controlar” una actividad que es de las más contaminantes del planeta.

Es digna de destacar la conclusión que hace Mondino de la administración kirchnerista asegurando “que el Estado nada hizo para asegurar que se cumplieran los principios básicos establecidos en la Ley General del Ambiente de Presupuestos Mínimos N° 25.675, y de aplicación obligatoria en todo el territorio nacional, principalmente los principios de prevención, precaución y sustentabilidad”, y que “se deben cumplir las leyes ambientales existentes, en toda circunstancia y en toda la extensión de sus significados”. Si la administración kirchnerista no cumple las leyes, se trata de una administración criminal y, entonces, ¿dónde están los fiscales trabajando de oficio para poner en el banquillo de los acusados a los responsables de nuestra emergencia ambiental?

Los considerandos de la resolución tienen definidos claroscuros. Por una lado destaca “la importancia de dar cumplimiento al Tratado Internacional entre la República Argentina y la República de Chile sobre Medio Ambiente, suscripto en agosto del año 1991 y ratificado por Ley N° 24.105”,por el cual "...las partes emprenderán acciones coordinadas o conjuntas en materia de protección, preservación, conservación y saneamiento del medio ambiente e impulsarán la utilización racional y equilibrada de los recursos naturales (....en especial las referidas a...) protección de la diversidad biológica (....) preservación y adecuado manejo de los parques y reservas nacionales existentes y establecimiento de nuevas áreas naturales protegidas para asegurar la protección de la diversidad biológica " in situ" y de las bellezas escénicas...". Pero, pocas líneas después considera prioritario “dictar las normas que permitan asegurar un correcto manejo de la Reserva y su preservación en el tiempo” para definir “el modo en que las distintas actividades productivas deben realizarse, las que deberán ser sustentables garantizando la gestión ambiental de los recursos naturales que posee esta reserva sanjuanina”. Mondino debería saber que tales normas son imposibles de redactar por una mente sana e intelectualmente honesta porque no hay forma de que una reserva de biósfera se preserve con mineras a cielo abierto en su interior.

A pesar de que Mondino acepta que "se constataron los impactos que la actividad minera está causando en la gente, lo que se agravará entre tres y cinco veces si avanzan los nuevos emprendimientos mineros que aún no han sido aprobados" y que, por ejemplo, "una población de bajos recursos se ve obligada a adquirir agua en botella, porque el agua de red no sería segura", cuesta mucho aceptar que la resolución del Defensor del Pueblo de la Nación esté atacando filosamente los intereses de la Barrick Gold. Mas bien parece apuntar sólo a los proyectos de exploración que aún no han obtenido el permiso ambiental para su explotación dejando fuera del foco de la lupa a Veladero y a Pascua Lama, que obtuvo su “permiso ambiental” en el 2006. De manera que se pretende un mero maquillaje a las formalidades que actualmente se le requieren a las corporaciones mineras para iniciar su acción de saqueo que extirpar de cuajo el cáncer que anida en el corazón de la Reserva de Biosfera San Guillermo.

La metástasis de este cáncer es de una velocidad alarmante. No sólo la Reserva de Biosfera San Guillermo en San Juan está en peligro por el accionar de las “invasiones mineras”, a la lista negra de la contaminación se suman el Parque Provincial y la Reserva Nacional de Ischigualasto (San Juan) y de Talampaya (La Rioja), los Parques Nacionales: Laguna Blanca (Neuquen), Lanín (Neuquén), Nahuel Huapi (Río Negro), Lago Puelo (Chubut), Los Alerces (Chubut) y el Perito Moreno (Santa Cruz). En pocas palabras, toda la comarca andina esta en serio riesgo por culpa de la actividad de los saqueadores mineros. Esto configura un verdadero escenario de desastre medioambiental a corto plazo en La Argentina.

El panorama con el “nuevo” gobierno de Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner no es en absoluto alentador. Por lo pronto ha confirmado en su cargo al Secretario de Minería, Jorge Mayoral, y ha ignorado prolijamente la tibia resolución del Defensor del Pueblo. Quizá esta actitud pueda entenderse mejor si recordamos que cuando la Señora Presidente de la Nación dio su discurso del 7 de agosto del año pasado en el “Council of the Americas”, que no es otra cosa que una organización de empresas que promueven el “libre comercio” y la apertura de los mercados del patio trasero americano, uno de los logos que aparecían a sus espaldas promocionando el evento era el de la Barrick…

M. S.
Programa del 17 de enero de 2008
(*) ver en este mismo blog “EL LADO OSCURO DEL PLANETA BARRICK” http://pllradio.blogspot.com/2007/09/el-lado-oscuro-del-planeta-barrick.html).

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