miércoles, 12 de marzo de 2008

SER REPRESOR EN LA ARGENTINA TIENE SUS PRIVILEGIOS

Las salidas de “esparcimiento” del Comisario Fanchiotti de la Cárcel de Olmos vienen a ratificar, este secreto a voces que afirma que en La Argentina, ser represor tiene sus privilegios. El comisario Alfredo Fanchiotti, fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, y por ser uno de los responsables principales de la Masacre de Avellaneda. El 30 de enero pasado Fanchiotti salió a las 10 de la mañana por la puerta principal de la unidad penal Nº 25 de Olmos, acompañado del subjefe del penal, Diego Borba. El funcionario firmó la salida y el detenido regresó a las cuatro de la tarde.

La condición de detención del comisario Alfredo Fanchiotti es similar a la que gozan los represores y torturadores de la dictadura, tal como se ha comprobado en los casos de Miguel Etchecolatz, y el recientemente asesinado ex marino Héctor Febres. El fuerte aumento registrado en las muertes dentro de las cárceles bonaerenses tras la reciente asunción de Daniel Scioli, y los nulos avances en la investigación tras la desaparición de Jorge Julio López, tornan en maquillaje un discurso que no registra correlato en la realidad. El gobierno de los derechos humanos, que privilegia a los represores. Un gobierno que desoye las continuas denuncias de los organismos de Derechos Humanos y organizaciones sociales y políticas, respecto de la situación de los condenados e investigados y solo actúa sobre hechos consumados.

Sobre 339 represores presos registrados por el Centro de Estudios Legales y Sociales, 115 están en unidades militares, 118 gozan de prisión domiciliaria y el resto, 106, en cárceles comunes (incluido Campo de Mayo).

Pero para comprender más en profundidad esta situación de prerrogativa que goza Alfredo Fanchiotti, al igual que la mayoría de los represores detenidos, es que entrevistamos a la Dra. Claudia Ferrero, abogada patrocinante de la familia de Maximiliano Kosteki.

Prende la Luz: ¿Ser represor en la Argentina es un privilegio?
Claudia Ferrero: Y por supuesto, el punteo que estaban haciendo minutos antes en la radio es real. La mayoría de los represores si no están detenidos en su domicilio, lo están en su fuerza. Después del asesinato de Febres, se modifico un poco esta situación, pero la mayoría sigue con prisión domiciliaria y en el caso de Fanchiotti, se ve claramente el tratamiento especial, que también lo tenían los represores y que parece en el caso de Fanchiotti era una forma de premiarlo, también en el juicio Fanchiotti cargó con las responsabilidades y no habló de las responsabilidades políticas de quienes le habían dado la orden para que el actuara como actuó. A otros, a pesar de haberle dado un sistema, digamos, favorecedor como a Febres, cuando la posibilidad de que abrieran la boca estuvo en juego, se los asesino.
Y bueno, esta es la impunidad, la continuidad de la impunidad en el país, una continuidad digamos directa que tiene que ver con que en este país nunca se abrieron los archivos para claramente identificar a todos los represores, un encubrir de parte del Estado que se da esto, que Fanchiotti pueda salir de la cárcel teniendo una prisión perpetua, que Febres cuando estaba detenido en la Armada podía ir de vacaciones a Azul.

PLL: ¿La solución pasaría por trasladarlos a todos a una prisión común?
CF: Bueno, Fanchiotti estaba en una cárcel común.

PLL: Justamente por eso se lo preguntamos...
CF: La solución tiene que ver con una posición política de no encubrir ni reivindicar ciertos modos operándoos de las Fuerzas, o sea, las Fuerzas no se van a purificar o terminar la continuidad de la Dictadura en la Democracia hasta que primero se pase en limpio todos los que participaron de las represiones anteriores en forma real. O sea, acá muchos de los que participaron en comisarías, participaron el los campos de concentración, ni siquiera están identificados y siguen operando en las Fuerzas con los mismos mecanismos y la misma modalidad. En eso hay una continuidad, por eso hay una desaparición de un testigo como Julio López y nos hay ningún avance en el expediente que investiga su desaparición y es esa continuidad, que da la impunidad y esa impunidad está garantizada por el Estado de momento que no abre los archivos para poder identificarlos y también por el Estado en la figura del Fiscal que investiga la salida de Fanchiotti, investigo la salida que se supo públicamente por que existía en un libro, no investigo quién autorizó las otras salidas que no quedaron registradas en el libro, ni tampoco mando a citar a todos los presos comunes del penal para saber si Fanchiotti había salido con anterioridad y con quién. Solamente, elevo la causa a Juicio por negligencia a los funcionarios y por incumplimiento a los deberes de funcionario público por ese solo hecho, que fue pescado por que uno de la Fuerza lo asentó en el libro e hizo la denuncia en la Secretaría de Derechos Humanos.

PLL: ¿Quiénes integran la cadena de connivencia para que casos como el de Fanchiotti sucedan?
CF: Yo creo que hay una responsabilidad política que transmitida a la fuerza que pertenecía Fanchiotti, la Policía y que lo hace ver a Fanchiotti como un ídolo y no como un asesino, o sea, lo que hizo Fanchiotti queda reivindicado ante sus pares y eso tiene que ver que Fanchiotti no actuó como u loquito suelto, actuó convencido de una orden de los superiores y de un deber ser, ser cumplir con su deber, por lo tanto entre sus pares queda como una persona que cumplió con su deber y debe ser reivindicada y no como el asesino que es, pero este tiene que ver por que el cumplió con su deber y los responsables políticos de esa masacre nunca se hicieron cargo.

PLL: ¿Cuando usted habla de cumplir con su deber, estamos hablando de órdenes provenientes del poder político previo a la masacre?
CF: El operativo del Puente Pueyrerdón fue una acción conjunta entre Policía Federal, la Gendarmería, la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en la cual había gente de la Secretaría de Inteligencia del Estado por todos lados y hubo una reunión previa de todos los Jefes de las fuerzas, entre los cuales estaba Fanchiotti y eso no se investigo.

PLL: ¿En lo relativo a las responsabilidades políticas de la Masacre de Avellaneda no hubo ningún avance en la causa?
CF: No, la Causa Federal está totalmente parada, es decir, hasta el año pasado hicieron una apariencia de movimiento en la causa que consistía en una cantidad de cruces telefónicos, que obviamente eran medidas distraccionistas, más que una tarea de investigación cierta. Pero bueno, obviamente, no se iba a investigar a Aníbal Fernández, o las responsabilidades de quienes en ese momento tuvieron relación con el hecho.

PLL: Y que además tuvieron una cobertura periodística sumamente sutil durante las horas posteriores…
CF: Claro, totalmente. Es esta la realidad. Pero también esto de Fanchiotti se inscribe en una situación del Gobierno actual. De alguna forma, en el último discurso de la Presidenta (Cristina Fernández de Kirchner), muestra la reivindicación de la mano dura, que es de alguna forma lo que está haciendo Scioli en la Provincia de Buenos Aires al volver a reivindicar el accionar policial, ya nos olvidamos de las purgas, entonces reivindicamos a la Policía en su conjunto y la policía en su conjunto es la policía de Fanchiotti y la policía de los guardia cárceles que lo dejaron salir.

PLL: Cuando tomó estado público el tema de la capacidad de Fanchiotti de salir cuando le plazca de la cárcel, no solo no se tomaron todas las acciones que corresponden, sino que además hubo una represalia hacia los reclusos del interior del penal de Olmos. ¿Qué detalles nos puede contar?
CF: Fueron trasladados los reclusos que podrían ser llamados a testificar. Pero en el mismo expediente está ampliamente probado que no solamente Fanchiotti gozaba de estos beneficios, sino el Juez Lija que tiene una sentencia a perpetua y que salía, o sea que también es un modo operándoos de las cárceles de este país. Concretamente la Familia Kosteki ha pedido un informe pormenorizado de Acosta y Fanchiotti actuales hace más de quince días al Ministerio de Seguridad, que se comprometió a darlo en forma personal y todavía no tenemos noticias.

Nos hubiera gustado continuar dialogando con la Dra. Claudia Ferrero pero los tiempos radiales son poco elásticos. Hubiésemos querido ahondar, como dijimos al principio, en el caso de Héctor Febres quien contaba con privilegios en su lugar de detención, que incluían vacaciones en el Arsenal Naval de Azul, provincia de Buenos Aires. Las salidas del ex prefecto se dieron durante tres años y contaron con el beneplácito del juez Torres, tal como habría informado al Ministerio de Defensa el jefe de la Armada, Jorge Godoy. Febres, contaba con un "chofer exclusivamente destinado a satisfacer sus requisitorias y, en su defecto, de su esposa, Stella Maris Guevara, ya sea para trasladarla a visitar a su marido, para realizar diligencias y/o trámites bancarios o ir de compras. Beneficios que tras el fallecimiento de Febres comenzó a gozar también en forma directa su hijo, Héctor Ariel.

Entre otras cuestiones, practicaba tenis o jugaba al pool con sus familiares o amigos. También, tenía a su disposición los salones de la Prefectura para llevar adelante las celebraciones familiares, como el bautismo de los nietos y el cumpleaños de su mujer.
Durante el año en que estuvo a cargo de Prefectura Zona Delta, ningún funcionario del Tribunal Oral número 5 ni del Juzgado Federal número 12 había concurrido a dicha sede a controlar las condiciones de alojamiento de Febres…

GJF
Programa del 6 de Marzo de 2008.

No hay comentarios: