Todos los domingos de 8 a 9 de la mañana en Radio Provincia AM1270 los colegas del Grupo de Reflexión Rural, con la dirección de Jorge Eduardo Rulli y la producción periodística de Bernardo Elffman ponían al aire “Voces de la tierra… en el Horizonte Sur”, un maravilloso programa que, como ellos mismos aseguraban, pretendía ser “una perspectiva de sostén y de esperanzas para las familias rurales subsistentes, así como para todos aquellos que retornaron a sus pueblos, y en especial para quienes en las periferias de las ciudades y en las zonas semirurales, preservan tenazmente la memoria de formas de autoconsumo y de producción ligadas a las prácticas agrarias tradicionales”. Evidentemente, para el poder político de la Provincia de Buenos Aires conceptos como “soberanía alimentaría” o “modelos sustentables” de “desarrollos locales” son peligrosas malas palabras, porque el programa fue levantado de la programación de dicha radio con la asunción del nuevo gobierno.
Pero el apriete fue mucho mas allá y viene del más alto nivel: todo hace pensar que también corre riesgo la continuidad del programa “Horizonte Sur” que el mismo equipo produce y emite por Radio Nacional desde hace tres años. Horizonte Sur ha sido “un altavoz para las víctimas de las catástrofes ambientales causadas por la expansión de los monocultivos y las nefastas consecuencias que estas prácticas traen aparejadas como intoxicación por fumigaciones, despoblamiento rural, deforestación masiva, inundaciones, perdida de calidad de suelos” pero además tienen su micrófono abierto para los afectados por la minería, las megarepresas, y la contaminación industrial.
La simultaneidad del agravamiento de la llamada “crisis agropecuaria” con estos reiterados actos de censura eran razones más que justificadas para charlar con Jorge Eduardo Rulli.
Prende la Luz: ¿La llamada “crisis agropecuaria” son los estertores de un sistema inviable?
Jorge Eduardo Rulli: De alguna manera sí. Es una crisis mal planteada: en estas manifestaciones encontradas, de oficialistas y sojeros, se va planteando una contradicción donde es muy difícil comprender lo que se está debatiendo. En nuestras conferencias le preguntamos a la gente ¿por qué se quejan los productores cuando las retenciones son un derecho a la exportación? Entonces los propios productores empiezan a contar que lo que pasa es que el Gobierno ha ido reconociendo a los exportadores como cobradores de un tributo que le descuentan al productor cuando le compran la soja, el maíz o el trigo, legitimando una situación muy grave.
Hay muchos elementos justos en los reclamos pero, por otra parte, existe una negativa a hablar de eso porque es más fácil embestir contra el Gobierno de la República que denunciar a Cargill o a Los Grobo. Uno también entiende, el productor se inhibe porque además hay un liderazgo histórico y, más allá de cómo termine la pelea, ellos tienen que seguir vendiéndole al cerealista. Los productores no se pueden pelear con el cerealista, es más fácil pelearse con Cristina. Desde el Gobierno esto habría que entenderlo también sobretodo cuando se ha avalado al cerealero para que le cobre el tributo al productor. Por otra parte, lo que muchos productores dicen es que no están en contra de las retenciones sino que quieren participar o ser informados de qué se hace con ellas y en eso algo de razón habría también. En la medida que el País pasa a ser cada vez más dependiente de los cultivos de soja es lógico que los sojeros quieran tener el poder político de saber qué está pasando. Esto también podría haber sido previsto por el Gobierno.
PLL: ¿De qué otras formas los exportadores se quedan con la “parte del león” de este negocio?
JER: Esto depende del precio internacional, entonces muchas veces el cerealero, o sea el exportador, hace reserva de una cantidad de grano que todavía no tiene, se anticipa y la Secretaría de Agricultura le permite exhibir una cantidad de grano que todavía no compró al precio de ese día. Después el grano aumenta, entonces los exportadores que tienen inscriptas cantidades considerables de grano, a por ejemplo 300 dólares, luego terminan colocándolo a 550 dólares la tonelada. Entonces acá también hay una complicidad del Estado que “hace la vista gorda” a esto.
Pero además, cuando el exportador le compra al productor, de esos 300 dólares, le descuenta el 40% y muchas veces el exportador ese grano no lo exporta sino que lo usa en otras cosas. Por ejemplo, si lo usa para hacer biodiesel paga mucho menos tributo, ahora pagaría el 25% cuando él le descontó el 40% al productor, entonces ahí hay otra tajada que se quedan las corporaciones. Porque un litro de aceite de soja casi da un litro de biodiesel pero la diferencia en tributo es muy grande y esa diferencia se la queda el exportador o semillero. En realidad le están pagando un “sobresueldo” al exportador lo cual representa una promoción desmesurada de los biocombustibles y además sobre las espaldas del productor. Y cuando uno ve que al lado de cada silo a lo largo del Paraná se está construyendo una planta de agrocombustibles y que están construyendo enormes “feedlots”, o sea corrales para engordar hacienda con los residuos industriales vegetales que produce la fabricación de biocombustibles, te das cuenta que el negocio de estas grandes corporaciones o de estos exportadores es muy grande. Y no sólo es muy grande sino que se están llevando una parte de lo que le sacan al productor. Cuando hablás con la gente, ellos lo tienen claro pero ellos no pueden denunciar al granario, al cerealista porque, como decía, después tienen que seguir la relación con él…
PLL: Enfrentar a esos grupos es la responsabilidad del gobierno central…
JER: De un gobierno central que debería ocuparse de transparentar estas relaciones, hacerlas públicas y sentar, en algún nivel de debate, a todos los miembros que participan de estas cadenas. Esto es bastante difícil de imaginar en un país donde el gabinete no se reúne, en un país normal el gobierno los sentaría en una mesa y los obligaría a debatir esto.
PLL: Es curioso que en ninguno de estos "encendidos" discursos de la Presidente se ha escuchado a ninguno de estos nombres que se quedan con la “parte del león” del negocio agropecuario y, curiosamente, tampoco en el discurso setentista de las fuerzas de choque que ha mandado el gobierno y que hablan de la “oligarquía” pero a ninguno se le escapa ni un Bunge ni un Cargill ni un Nidera…
JER: Uno tiene la culpa de ser un poco viejo y sobre todo tener memoria, porque, como he dicho hoy en Córdoba, me alegro que no tengamos Fuerzas Armadas porque estábamos en las puertas de otro 24 de marzo pero realizado como fruto de la estupidez y de la falta de políticas. Porque esto nosotros lo anunciamos, es una derrota que se construyó y a mi me da la impresión que este grupo setentista que nos gobierna es experto en construir este tipo de derrotas. Son como profecías autoanunciadas, porque acá peor o más torpe no se podría haber sido ya que los pequeños productores (si es que los hay) han quedado detrás del liderazgo de los grandes y, entonces, ahora los amigos del Gobierno, Gustavo Grobocopatel y el Senador Urquía, ponen distancia y dicen “lamentamos mucho esto y confiamos en que se convoque a un diálogo”. ¡Por supuesto!, donde ellos van a volver a llevarse “la parte del león”. Aparecen como los componedores cuando en realidad ellos son los líderes de esta propuesta. Siento que es como una mesa de póker donde todos actúan con cartas marcadas, todos se hacen los tontos y el Pueblo ha dejado de entender. Pero, es evidente que se juega mucha plata, se está jugando mucho dinero porque estábamos hablando antes de 6000 millones de dólares ¿cuánto puede ser eso ahora con los nuevos tributos?
PLL: …muchísimo dinero. Todas estas cuestiones eran muy claramente explicadas en una tribuna radial que ustedes disponían que era el programa “Horizonte Sur”, un hermoso programa en la mañana del domingo por AM1270 Radio Provincia pero que fue levantado. Quisiéramos saber porqué…
JER: Nosotros hemos tratado de ser respetuosos con las autoridades y muy concientes de que estábamos en un espacio del estado nacional pero tenemos derecho a disentir y a expresar y fundamentar por qué disiento. Por ejemplo, en este debate, ni ahora no ni antes, estuvo la parte ecológica. Acá hay una discusión entre gente que pelea por dinero y la verdad es que cada exportación de soja se está llevando el 20% del suelo argentino. La crisis del fósforo del suelo argentino es catastrófica, me refiero a la forma en la que está desapareciendo el fósforo, eso es muy difícil de reemplazar. La materia orgánica del suelo está desapareciendo de una manera galopante, la vida biológica del suelo a entrado en crisis y por eso los días que llueve no hay olor a “tierra mojada”. Ya en el campo no hay olor a tierra mojada y eso es porque no hay vida bacteriana y eso significa que no hay colonias de bacterias que humifiquen los restos sean vegetales o animales. Me refiero a que, por ejemplo, si muere un bicho en un suelo rico rápidamente desaparece porque las bacterias, los microbios y los insectos se lo comen y lo incorporan al suelo, lo mismo con cualquier desecho vegetal; hay suelos argentinos que ya no pueden humificar los restos sino que los momifican o sea que uno ve como la planta se va desecando y parece una momia, simplemente se va deshidratando por el sol pero no hay vida microbiana que se la coma. A mi me parece que esto es muy grave porque acá nadie dice que estamos perdiendo el suelo y que el es el patrimonio de los argentinos aún no nacidos y se decide por ellos. Y me parece que la presidenta no tiene la menor idea ni autoridad para decidir por los que no nacieron. Es un tema para debatir y habría que recordarle a los bandos en pugna que La Argentina no es solamente de ellos, que compraron una chacra o una estancia sino que es de todos.
PLL: ¿Qué otras cuestiones de las que se debatían en “Horizonte Sur” pudieron molestar al poder político?
JER: Lo otro que me parece que en el programa ha molestado es mi obsesión de vincular los años ’70 con los nuevos desafíos porque para ellos la historia comienza en 1976. A mi me parece, y hoy la gente me lo decía, porque ya todo el mundo se empieza a dar cuenta que acá arrastramos una herida que es anterior al 24 de marzo, el Pueblo argentino llega al 24 de marzo con una herida generacional, de una generación enfrentada a otra, de un quiebre interno de la vida política argentina que, además, es un tema que supera al peronismo porque las juventudes políticas englobaban a todos los partidos y todas enfrentaban a sus líderes, acá hubo “una cosa interna” que no resolvimos y esa herida, en la medida en que no se cicatriza, se reproduce en las nuevas generaciones con nuestros propios hijos y eso hace que no tengamos historia que cada generación no sepa capitalizar el esfuerzo de la anterior en una misma línea, no tenemos proyecto nacional, no tenemos un Estado que regule y lo que tenemos son ahora una persona entre caprichosa y autoritaria que será muy inteligente pero que no puede abarcar sola todo un contexto tan complejo como lo que se ha desatado. De hecho nosotros anunciamos la “republiqueta sojera” y esa republiqueta ahora quiere asumirse políticamente, quiere participar y saber dónde va el dinero que produce. Si aceptamos la “republiqueta sojera” hay que aceptar las reglas del juego, pero por este camino, si seguimos cometiendo errores como los que se cometieron estos días, con inmadurez, con miradas excluyentes y pensando que con el “barbudo” del Movimiento Evita y con D’Elía se puede solucionar este problema, el próximo presidente de la Argentina es Gustavo Grobocopatel…
Pero el apriete fue mucho mas allá y viene del más alto nivel: todo hace pensar que también corre riesgo la continuidad del programa “Horizonte Sur” que el mismo equipo produce y emite por Radio Nacional desde hace tres años. Horizonte Sur ha sido “un altavoz para las víctimas de las catástrofes ambientales causadas por la expansión de los monocultivos y las nefastas consecuencias que estas prácticas traen aparejadas como intoxicación por fumigaciones, despoblamiento rural, deforestación masiva, inundaciones, perdida de calidad de suelos” pero además tienen su micrófono abierto para los afectados por la minería, las megarepresas, y la contaminación industrial.
La simultaneidad del agravamiento de la llamada “crisis agropecuaria” con estos reiterados actos de censura eran razones más que justificadas para charlar con Jorge Eduardo Rulli.
Prende la Luz: ¿La llamada “crisis agropecuaria” son los estertores de un sistema inviable?
Jorge Eduardo Rulli: De alguna manera sí. Es una crisis mal planteada: en estas manifestaciones encontradas, de oficialistas y sojeros, se va planteando una contradicción donde es muy difícil comprender lo que se está debatiendo. En nuestras conferencias le preguntamos a la gente ¿por qué se quejan los productores cuando las retenciones son un derecho a la exportación? Entonces los propios productores empiezan a contar que lo que pasa es que el Gobierno ha ido reconociendo a los exportadores como cobradores de un tributo que le descuentan al productor cuando le compran la soja, el maíz o el trigo, legitimando una situación muy grave.
Hay muchos elementos justos en los reclamos pero, por otra parte, existe una negativa a hablar de eso porque es más fácil embestir contra el Gobierno de la República que denunciar a Cargill o a Los Grobo. Uno también entiende, el productor se inhibe porque además hay un liderazgo histórico y, más allá de cómo termine la pelea, ellos tienen que seguir vendiéndole al cerealista. Los productores no se pueden pelear con el cerealista, es más fácil pelearse con Cristina. Desde el Gobierno esto habría que entenderlo también sobretodo cuando se ha avalado al cerealero para que le cobre el tributo al productor. Por otra parte, lo que muchos productores dicen es que no están en contra de las retenciones sino que quieren participar o ser informados de qué se hace con ellas y en eso algo de razón habría también. En la medida que el País pasa a ser cada vez más dependiente de los cultivos de soja es lógico que los sojeros quieran tener el poder político de saber qué está pasando. Esto también podría haber sido previsto por el Gobierno.
PLL: ¿De qué otras formas los exportadores se quedan con la “parte del león” de este negocio?
JER: Esto depende del precio internacional, entonces muchas veces el cerealero, o sea el exportador, hace reserva de una cantidad de grano que todavía no tiene, se anticipa y la Secretaría de Agricultura le permite exhibir una cantidad de grano que todavía no compró al precio de ese día. Después el grano aumenta, entonces los exportadores que tienen inscriptas cantidades considerables de grano, a por ejemplo 300 dólares, luego terminan colocándolo a 550 dólares la tonelada. Entonces acá también hay una complicidad del Estado que “hace la vista gorda” a esto.
Pero además, cuando el exportador le compra al productor, de esos 300 dólares, le descuenta el 40% y muchas veces el exportador ese grano no lo exporta sino que lo usa en otras cosas. Por ejemplo, si lo usa para hacer biodiesel paga mucho menos tributo, ahora pagaría el 25% cuando él le descontó el 40% al productor, entonces ahí hay otra tajada que se quedan las corporaciones. Porque un litro de aceite de soja casi da un litro de biodiesel pero la diferencia en tributo es muy grande y esa diferencia se la queda el exportador o semillero. En realidad le están pagando un “sobresueldo” al exportador lo cual representa una promoción desmesurada de los biocombustibles y además sobre las espaldas del productor. Y cuando uno ve que al lado de cada silo a lo largo del Paraná se está construyendo una planta de agrocombustibles y que están construyendo enormes “feedlots”, o sea corrales para engordar hacienda con los residuos industriales vegetales que produce la fabricación de biocombustibles, te das cuenta que el negocio de estas grandes corporaciones o de estos exportadores es muy grande. Y no sólo es muy grande sino que se están llevando una parte de lo que le sacan al productor. Cuando hablás con la gente, ellos lo tienen claro pero ellos no pueden denunciar al granario, al cerealista porque, como decía, después tienen que seguir la relación con él…
PLL: Enfrentar a esos grupos es la responsabilidad del gobierno central…
JER: De un gobierno central que debería ocuparse de transparentar estas relaciones, hacerlas públicas y sentar, en algún nivel de debate, a todos los miembros que participan de estas cadenas. Esto es bastante difícil de imaginar en un país donde el gabinete no se reúne, en un país normal el gobierno los sentaría en una mesa y los obligaría a debatir esto.
PLL: Es curioso que en ninguno de estos "encendidos" discursos de la Presidente se ha escuchado a ninguno de estos nombres que se quedan con la “parte del león” del negocio agropecuario y, curiosamente, tampoco en el discurso setentista de las fuerzas de choque que ha mandado el gobierno y que hablan de la “oligarquía” pero a ninguno se le escapa ni un Bunge ni un Cargill ni un Nidera…
JER: Uno tiene la culpa de ser un poco viejo y sobre todo tener memoria, porque, como he dicho hoy en Córdoba, me alegro que no tengamos Fuerzas Armadas porque estábamos en las puertas de otro 24 de marzo pero realizado como fruto de la estupidez y de la falta de políticas. Porque esto nosotros lo anunciamos, es una derrota que se construyó y a mi me da la impresión que este grupo setentista que nos gobierna es experto en construir este tipo de derrotas. Son como profecías autoanunciadas, porque acá peor o más torpe no se podría haber sido ya que los pequeños productores (si es que los hay) han quedado detrás del liderazgo de los grandes y, entonces, ahora los amigos del Gobierno, Gustavo Grobocopatel y el Senador Urquía, ponen distancia y dicen “lamentamos mucho esto y confiamos en que se convoque a un diálogo”. ¡Por supuesto!, donde ellos van a volver a llevarse “la parte del león”. Aparecen como los componedores cuando en realidad ellos son los líderes de esta propuesta. Siento que es como una mesa de póker donde todos actúan con cartas marcadas, todos se hacen los tontos y el Pueblo ha dejado de entender. Pero, es evidente que se juega mucha plata, se está jugando mucho dinero porque estábamos hablando antes de 6000 millones de dólares ¿cuánto puede ser eso ahora con los nuevos tributos?
PLL: …muchísimo dinero. Todas estas cuestiones eran muy claramente explicadas en una tribuna radial que ustedes disponían que era el programa “Horizonte Sur”, un hermoso programa en la mañana del domingo por AM1270 Radio Provincia pero que fue levantado. Quisiéramos saber porqué…
JER: Nosotros hemos tratado de ser respetuosos con las autoridades y muy concientes de que estábamos en un espacio del estado nacional pero tenemos derecho a disentir y a expresar y fundamentar por qué disiento. Por ejemplo, en este debate, ni ahora no ni antes, estuvo la parte ecológica. Acá hay una discusión entre gente que pelea por dinero y la verdad es que cada exportación de soja se está llevando el 20% del suelo argentino. La crisis del fósforo del suelo argentino es catastrófica, me refiero a la forma en la que está desapareciendo el fósforo, eso es muy difícil de reemplazar. La materia orgánica del suelo está desapareciendo de una manera galopante, la vida biológica del suelo a entrado en crisis y por eso los días que llueve no hay olor a “tierra mojada”. Ya en el campo no hay olor a tierra mojada y eso es porque no hay vida bacteriana y eso significa que no hay colonias de bacterias que humifiquen los restos sean vegetales o animales. Me refiero a que, por ejemplo, si muere un bicho en un suelo rico rápidamente desaparece porque las bacterias, los microbios y los insectos se lo comen y lo incorporan al suelo, lo mismo con cualquier desecho vegetal; hay suelos argentinos que ya no pueden humificar los restos sino que los momifican o sea que uno ve como la planta se va desecando y parece una momia, simplemente se va deshidratando por el sol pero no hay vida microbiana que se la coma. A mi me parece que esto es muy grave porque acá nadie dice que estamos perdiendo el suelo y que el es el patrimonio de los argentinos aún no nacidos y se decide por ellos. Y me parece que la presidenta no tiene la menor idea ni autoridad para decidir por los que no nacieron. Es un tema para debatir y habría que recordarle a los bandos en pugna que La Argentina no es solamente de ellos, que compraron una chacra o una estancia sino que es de todos.
PLL: ¿Qué otras cuestiones de las que se debatían en “Horizonte Sur” pudieron molestar al poder político?
JER: Lo otro que me parece que en el programa ha molestado es mi obsesión de vincular los años ’70 con los nuevos desafíos porque para ellos la historia comienza en 1976. A mi me parece, y hoy la gente me lo decía, porque ya todo el mundo se empieza a dar cuenta que acá arrastramos una herida que es anterior al 24 de marzo, el Pueblo argentino llega al 24 de marzo con una herida generacional, de una generación enfrentada a otra, de un quiebre interno de la vida política argentina que, además, es un tema que supera al peronismo porque las juventudes políticas englobaban a todos los partidos y todas enfrentaban a sus líderes, acá hubo “una cosa interna” que no resolvimos y esa herida, en la medida en que no se cicatriza, se reproduce en las nuevas generaciones con nuestros propios hijos y eso hace que no tengamos historia que cada generación no sepa capitalizar el esfuerzo de la anterior en una misma línea, no tenemos proyecto nacional, no tenemos un Estado que regule y lo que tenemos son ahora una persona entre caprichosa y autoritaria que será muy inteligente pero que no puede abarcar sola todo un contexto tan complejo como lo que se ha desatado. De hecho nosotros anunciamos la “republiqueta sojera” y esa republiqueta ahora quiere asumirse políticamente, quiere participar y saber dónde va el dinero que produce. Si aceptamos la “republiqueta sojera” hay que aceptar las reglas del juego, pero por este camino, si seguimos cometiendo errores como los que se cometieron estos días, con inmadurez, con miradas excluyentes y pensando que con el “barbudo” del Movimiento Evita y con D’Elía se puede solucionar este problema, el próximo presidente de la Argentina es Gustavo Grobocopatel…
Programa del 27 de marzo de 2008.
N.d.E.: Mientras desgrabábamos esta entrevista ocurrió lo que más temíamos. El lunes 3 de marzo Rulli fue convocado por el Gerente de Artística de Radio Nacional, Alejandro Piccinini, quien le comunicó que debido a que el nuevo Director de la Radio, García Cafi, había decidido incorporar a una serie de periodistas (Maria Seoane, Eduardo Anguita, Mario Wainfeld, Jorge Halperin y Carlos Ulanovsky entre otros) el programa Horizonte Sur sería levantado. La reacción de oyentes y colegas comprometidos fue masiva e inmediata. Desde “Prende la Luz” nos solidarizamos con los colegas de “Horizonte Sur” e instamos a nuestros propios oyentes a levantar la voz y hacer lo que esté a su alcance para evitar este injustificable atropello contra uno de los pocos programas que dedica sus esfuerzos al tema de la ecología y de las luchas antiglobales. [1]
[1] Recomendamos la lectura de los editoriales de “Horizonte Sur” en
http://www.grr.org.ar/horizontesur/index.php?verpagina=editoriales.php&titulo=Editoriales
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