viernes, 7 de septiembre de 2007

LA CONSTRUCCIÓN DEL PODER K

En las últimas semanas dos nombres del riñón kirchnerista ocuparon los titulares y cables periodísticos. Se trata de Claudio Uberti y Daniel Varizat. Claudio Uberti apareció implicado con el affaire de la valija venezolana que viajando en un jet privado pagado por ENARSA pretendía ingresar al país 800.000 petrodólares negros. Daniel Varizat, en la noche del 17 de agosto, atropelló con una camioneta una manifestación de 3.000 personas en las calles de Río Gallegos, dejando un saldo de una veintena de lesionados y tres internados en grave estado. Conocer los antecedentes de estos dos nefastos personajes permite entender la lógica de construcción política y el modus operandi de manejo del poder del kirchnerismo.

El 30 de enero del 2003, un balazo en el pecho mató al empresario Raúl "Cacho" Espinosa en Puerto Madryn. Espinosa había sido empleado de Conarpesa, empresa de capitales españoles fundada por Juan Álvarez y manejada también por su hijo Fernando Álvarez. Pero Espinosa dejó a los Álvarez para fundar su propia pesquera San Isidro, y entrar así en una guerra ínter empresaria conocida por todos en el sur. Estos empresarios españoles jamás fueron llamados a declarar a pesar de haber sido acusados de instigar el asesinato. Cornapesa mantuvo siempre una estrecha vinculación con los Kirchner. La pesquera contribuyó con mucho dinero a la campaña electoral de Kirchner, también la pareja era invitada a las inauguraciones de sus plantas y a las botaduras de sus barcos. El equipo de básquet Conarpesa llevaba en sus camisetas el eslogan Kirchner 2003. Conarpesa eligió como madrina del buque “Anita Álvarez” a la mismísima Cristina Fernández.

Sin embargo, no sólo Conarpesa contribuyó para Kirchner. El asesinado Raúl Espinosa tuvo que soportar los aprietes de los recaudadores K que venían de parte de Julio De Vido, el actual ministro de Planificación Federal. Espinosa, durante un paseo en uno de sus barcos, le confesó al propio De Vido que temía por su vida y apuntaba a sus temibles competidores.

Los recaudadores de De Vido eran Rudy Ulloa y Claudio Uberti. Ulloa fue chofer de Kirchner, y ahora es propietario de un multimedios provincial y jefe de la patota K. Claudio Uberti, fue hasta hace poco quien manejaba el Organismo de Control de Concesiones Viales. Esta mano derecha del súper ministro De Vido fue renunciado cuando el ejecutivo se vio obligado a soltar lastre frente al escándalo de la valija con 800.000 petrodólares negros que viajó en un fantasmal jet privado pagado por ENARSA

Curiosamente, el hombre elegido por el presidente Néstor Kirchner para ocupar el puesto de jefe de la Aduana en julio del 2004 fue Ricardo Echegaray, quien fuera funcionario en la provincia de Santa Cruz en medio del escándalo en la pesquera Conarpesa. Echegaray “desembarcó” como titular de la Aduana de Río Gallegos en medio del escándalo de Conarpesa, acusada de haber realizado aportes a la campaña presidencial de Kirchner nunca declarados a la Justicia. Su antecesora en la Aduana provincial, Beatriz Carballal, abandonó su cargo luego de cuestionar a Conarpesa, mediante resoluciones internas, por presuntas maniobras de evasión fiscal que incluían un giro no declarado por más de 460 mil dólares.

El atropellador Daniel Varizat supo ser ministro de Gobierno de la Provincia de Santa Cruz durante la era K. Varizat sirvió a la causa como agente de cooptación de cuadros utilizando los recursos provenientes del Consejo de Planeamiento, Asesoramiento y Consulta que por entonces conducia Cristina Fernández (más joven pero tan perfumada como ahora). También se vio envuelto en actos de corrupción en el tema de los contratos y permisos pesqueros, así como en el pago de sobreprecios en compras del estado provincial. Varizat es un íntimo amigo de Néstor Kirchner a quien conoce desde sus épocas de estudiantes en La Plata y, desde ya, espera confiado el salvataje de la llamada Unidad Presidencia.

A la justicia K no se la ve muy apurada por desentrañar los casos del Asesinato de Espinosa ni el de las valijas voladoras (¿se acuerdan de Southern Winds?). Ya se han excusado más de una docena de jueces en la causa por el asesinato de Espinosa y por la valija de Wilson no hay ningún procesado por parte del gobierno argentino. Varizat, que es casi un cuatro de copas seguramente purgará algún tiempito de condena por su crimen…
M.S.

Programa del 23 de agosto de 2007


No hay comentarios: